Durante la primera mitad del siglo XVII Ámsterdam se convirtió en el centro mundial de la producción cartográfica y del comercio de mapas. Los más prestigiosos cartógrafos, grabadores y editores tenían su sede en la floreciente ciudad holandesa, capital mundial del mapa. Esta concentración de talento llevó a una intensa competencia para lograr un hueco en el creciente mercado de la cartografía.
Una de las novedades introducidas en ese periodo fueron los mapas orlados o cartes à figures. El elemento estético era fundamental para obtener el favor de un público cada vez más amplio, no sólo interesado en la exactitud y actualidad de la información, sino también en la belleza de su presentación. En los mapas orlados se añadían bordes decorados (la orla) representando vistas de ciudades, personajes vestidos con su atuendo regional, escudos de armas, personajes célebres, etc. De esta manera se podía también satisfacer la curiosidad de una clientela con menos facilidades para el turismo que nosotros.
Se produjeron mapas orlados de regiones, países, los cuatro continentes y del mundo. En la imagen siguiente puede verse uno de los más destacados: Nova Totius Terrarum Orbis Geographica Ac Hydrographica Tabula (W. Blaeu, ca. 1617). En el borde superior aparecen el Sol, la Luna y los cinco planetas conocidos en la época (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). En el lateral izquierdo se muestran los cuatro elementos aristotélicos (fuego, aire, agua y tierra) y en el derecho las cuatro estaciones. En la parte inferior de la orla aparecen las siete maravillas del mundo antiguo.
Nova Totius Terrarum Orbis Geographica Ac Hydrographica Tabula (W. Blaeu, ca. 1617)
El primer mapa orlado de España conocido es el Nova Hispaniae Descriptio publicado por el cartógrafo flamenco Jodocus Hondius (ca. 1610).
El primer mapa orlado de España. Nova Hispaniae Descriptio. J.Hondius (ca. 1610)
Este tipo de mapas alcanza en el mercado de antigüedades precios superiores a los equivalentes sin orla. Podría decirse que, además de por las características particulares de cada pieza como son su importancia, rareza o antigüedad, su precio es directamente proporcional al número de bordes orlados, desde uno hasta los cuatro.
El Instituto Geográfico Nacional posee entre sus fondos cuatro de estos mapas orlados: uno de Visscher (1623), dos ejemplares del cartógrafo inglés John Speed (1626) y uno de Cornelis Danckerts (ca. 1640). En estos mapas la decoración está especialmente relacionada con España (y Portugal), tanto en las vistas de ciudades como en los personajes y los escudos.
Nova et accurata Tabula Hispaniae. J. Visscher (1623). Instituto Geográfico Nacional
Spaine newly described. John Speed (1626). Instituto Geográfico Nacional
Nova et accurata Tabula Hispaniae. C. Danckerts (ca. 1640). Instituto Geográfico Nacional
A pesar de las ligeras diferencias en el número de bordes orlados y en los motivos utilizados, al comparar los mapas anteriores puede extraerse una de las características principales de la cartografía del siglo XVII: la copia inmisericorde del modelo cartográfico de unos autores a otros.
Las cuatro piezas se expondrán en la próxima muestra de la Sala de Exposiciones del IGN, dedicada a la evolución de la imagen de España a través de la cartografía, que se inaugurará el próximo 26 de abril.
Marcos Fco. Pavo |
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Jefe del Área del Registro Central de Cartografía Instituto Geográfico Nacional Ministerio de Fomento |