Durante los próximos días 1 y 2 de marzo se celebrará en Valencia la V edición del Simposio Internacional IMAT 2018 que apuesta por la innovación y poniendo como punto de partida la innovación educativa como estrategia de la competitividad de un país en sus diferentes sectores productivos.
El objetivo del simposio es abrir un espacio de reflexión, en torno a la frontera tecnológica y del conocimiento en inteligencia competitiva, que permita dibujar caminos y tendencias futuras. Además de crear un marco avanzado de debate, teniendo como protagonistas de excepción a los principales investigadores, directivos y gestores públicos. Profesionales, todos ellos, que se encuentran en la primera línea de vanguardia de las tendencias en innovación, marketing y estrategia en educación.
Las profesoras y compañeras del máster Ámparo Melián y María Ángeles Fernández-Zamudio participarán en el IMAT 2018 con el póster «La evolución compartida como propuesta motivacional del alumnado universitario».
Durante todo el evento se usará el hashtag #ESICIMAT en diferentes Redes Sociales, pero en especial en Twitter para poder hacer la máxima difusión de la participación de nuestras compañeras, publicando fotografías de su intervención, pudiendo seguir en el mismo hashtag las demás ponencias ya que desde la cuenta de @esicimat y las de los participantes se usará para publicar las intervenciones del evento.
A continuación os ponemos el resumen del póster de nuestras compañeras:
Actualmente se potencia una enseñanza basada en competencias y en la que el alumnado participe más activamente. La evaluación es uno de los procesos claves en el itinerario formativo, pero también suele ser uno de los aspectos que mayor rechazo y tensión genera en el alumnado.
En la forma clásica de evaluar y de medir el progreso del grupo, ha primado el control absoluto por parte del profesorado, lo que con frecuencia también deriva en una sobrecarga de trabajo que le desmotiva en su labor. Actualmente son muchas las propuestas que intentan hacer más prácticos e interactivos tanto el desarrollo de las clases como el proceso de evaluación de las asignaturas.
El trabajo aquí descrito muestra una iniciativa de innovación en la evaluación. Concretamente se ha aplicado la autoevaluación (ya que debían proponer actividades a desarrollar y a la vez se le daban respuesta), combinada con la evaluación compartida, ya que en última instancia el profesorado revisaba y puntuaba la experiencia. Se recopilan algunas reflexiones al respecto, destacando las principales ventajas e inconvenientes detectados tras aplicar esta
dinámica de forma práctica en estudiantes de postgrado.